dijous, 13 de novembre del 2014

LA OTRA BEHOBIA

Mi crónica de esta “otra” Behobia comienza el día 15 de Septiembre. Ha sido un lunes muy duro y aposento mi cuerpo en el sofá. Cojo el móvil para ver qué se cuenta la gente por el twitter. Empiezo a mirar los tweets y descubro uno de Patricia Solano donde me felicita, ¿por qué?. Hago click en el link y veo mi foto del concurso que Skechers, running.es y Pedro Nimo han montado para ir a hacer la Behobia 2014.

Me he quedado impresionado, no me lo creo. ¡He ganado! Vuelvo a Donostia, a hacer la MEJOR carrera, con zapatillas nuevas y con un “Mister” y “liebre de lujo”. Durante 10 minutos todavía no me lo creo. Cuando mi mujer sale de dormir a nuestra hija, se lo enseño. Le pregunto si es verdad, si no lo estoy soñando. Ella me dice que no, que he ganado. Rápidamente, ve mi cara de felicidad.

Aviso a mis compañeros de Los Martes y vía twitter me pongo en contacto con Pedro Nimo, running.es y Patricia.

Al día siguiente, Isidro (running.es) me llama, me felicita, me coge los datos para la inscripción y zapatillas, y me comenta que Pedro Nimo ya se pondrá en contacto conmigo. Aquí comienza la parte más dura de toda esta aventura, buscar sitio para dormir. Al final, y después de mucho buscar, encontramos sitio en la Pensión San Ignacio del barrio de Gros. (Agradecer la implicación de Antxon Blanco que me pasó varios contactos, pero todo estaba lleno).

Los días pasan, y finalmente me llega la esperada llamada. Como estoy preparando otra media, quedamos con Pedro Nimo empezar nuestra aventura 6 semanas antes de Behobia.

Dos días después recibo una llamada de COPE Valencia, que van hacerle una entrevista a Pedro Nimo en el programa RUNNING FM de Borja Rodríguez y Suso de la Fuente, y que también quieren conocer mis impresiones sobre este premio.

A partir de ese momento, cada domingo por la tarde recibo un whatsapp de Pedro Nimo con el entreno de la semana, y comienza nuestra andadura hacia esos magníficos 20 km.

Los entrenos pasan acompañados por mis compañeros de Los Martes (Fede, Sandra, Sergio y Jordi) y también algunos en solitario, pero la motivación está por los aires y no me cuesta nada salir.

Skechers Go Run Ride 3, un guante!!
A mitad de este trayecto hacia mi próximo reto, recibo una nueva sorpresa. Me llegan las zapatillas de Skechers, ¡y son dos pares!!! (Go Run 3 y Go Run Ride 3).

Las semanas van pasando, a veces con entrenos muy buenos, otras veces no tan buenos, pero siempre con el apoyo que Pedro Nimo me hace a través de los mensajes que nos vamos enviando.

Por fin llega el fin de semana de Behobia. Salimos a las 16:45h de Sant Esteve de Sesrovires y después de 540km, sobre las 22:30h ya estamos en Donostia. Es el primer viaje largo de Ona (mi hija), pero a pesar de sus 3 años y meses, se ha portado como una campeona.

Llegados a Donostia, encuentro a la persona más servicial que he conocido nunca, Javier de la pensión San Ignacio (c/Iztueta, 5 en el Gros). Me acompaña a aparcar el coche al barrio de Egia (zona de no pago), y se ha desvivido por nosotros todo el fin de semana. ¡¡Muchas gracias!! ¡¡Eskerrik asko!!

Nos vamos a dormir, mañana empieza un largo y bonito fin de semana.

A las 8h ya estamos en pie. A las 9h salimos en busca de algún sitio para poder desayunar. De camino para el Estadio de Anoeta y el velódromo, desayunamos. Recojo el dorsal, la camiseta y entramos en el Velódromo, donde está la Feria del Corredor.

Sólo entrar me hago una foto con mis fans (Esther y Ona) en el stand de la marca que patrocina este evento.

Sigo buscando el stand de Skechers, donde he quedado con la gente de running.es y con Pedro Nimo para realizar un entrenamiento y mini master class de reactivación. Antes veo el stand de la Zurich Marató de Barcelona y puedo saludar a Marisa (prima de mi compañera Sandra Moriana). Hablo un rato con ella y sigo con mi búsqueda.

Al girar el último pasillo, ya veo el stand y a Pedro Nimo. Está hablando con una persona, y me espero. Cuando deja de hablar me presento y nos saludamos. Hasta ahora sólo habíamos hablado por teléfono y vía whatsapp. También conozco a Isidro (running.es), la gente de Skechers, …
Por fin nos conocemos personalmente Pedro y yo
Foto al Stand Zurich Marató Barcelona


Hablamos un rato, y en un segundo de paz (no paraba de hacerse fotos con toda la gente que se acercaba al stand), consigo que me firme la camiseta de Behobia. Camiseta que no sudaré nunca, que se quedará en mi santuario y como uno de los recuerdos materiales de esta vivencia.
La dedicatoria de Pedro Nimo

Mientras Pedro Nimo atiende a los miles de corredores que hay por la Feria, conozco a Patricia. Es la segunda ganadora del concurso, y hasta ahora, solo habíamos tenido contacto por twitter. Le presento a mi familia, y rápidamente nos ponemos a hablar de nuestras vivencias.

El tiempo pasa, pero finalmente, pasadas las 11h nos vamos a hacer el entreno. Salimos por los alrededores del Estadio de Anoeta y vamos compartiendo nuestras primeras zancadas juntos, acompañados por Isidro, Iñigo y Marcos Pereiro (amigo de Pedro Nimo). Hacemos unos 25’ a ritmo suave y mis orejas no paran de escuchar todo lo que me comenta Pedro. Acabamos el entreno con unas rectas y con una explicación de porqué se realizan.

Las nuevas zapatillas de Ona
Volvemos a la feria. Pedro vuelve a su “trabajo”, y yo con mi familia y Patricia. Ona se está entreteniendo corriendo en la pista de atletismo, pintando, y dando alguna vuelta y recogiendo globos de todos los stands. Mientras seguimos esperando un rato, para despedirnos, me voy a poner el logo de Behobia en mis Skechers Go Run 3 (otro recuerdo).

Quedo con Isidro y Iñigo para mañana, y me despido de ellos.

Sobre las 13h, Pedro Nimo se nos acerca y nos comenta si nos vamos a comer juntos. Patricia, Esther, Ona y yo no lo dudamos ni un segundo, y así quedamos.

Pedro y Marcos marchan al Hotel y recibo un whatsapp quedando a las 15h en el Hotel Tryp Orly. Salimos de la Feria, compro mi billete del “topo” para mañana,  y gracias a Patricia que se conoce la ciudad cogemos el autobús nº 21 que nos lleva al centro.

A las 15h, puntualmente, llegamos al Hotel. Pedro y Marcos están en el hall, y cuando nos ven, salen. Empezamos a buscar sitio para comer, faena difícil en un día como este en la zona centro de San Sebastián, pero finalmente encontramos una mesa en el restaurante La Tabla Tierramar.


Aquí comienzo, comenzamos, a conocer por que Pedro Nimo es algo más que un atleta. Da gusto oírle hablar. Mis orejas no se cansan de oír sus experiencias (cuando conoció a Haile Gebrselassie, Mo Farah, su día anterior de su MMP en media maratón, …).

Pasamos una agradable comida, comentando gustos de teatro, películas, música, … Pedro, Marcos y Patricia son de aquellas personas que da gusto conocer, me encuentro muy a gusto, y mi familia también. Ona no para de hacer dibujos para Pedro, Patricia y Marcos, y Pedro no se puede resistir a los ojitos de mi hija, ¡¡jaja!!
¡Que gustazo poder conocer a gente tan buena!

Sobre las 16:30h, Pedro y Marcos se han de marchar. Tiene una tarde completa, con visita a una tienda, vuelta al stand, actos con la organización de la Behobia (todavía es el ganador, ¡¡jaja!!). Pedro, Marcos y Patricia sabéis que cuando vengáis a Barcelona, nos faltará tiempo a mí y mi familia en ir a veros, a comer con vosotros, o animaros en lo que hagáis. Este fin de semana, he vivido muchos recuerdos, y he ganado 3 nuevos amigos.

La tarde del Sábado la acabamos paseando por el centro de la ciudad, y acercándonos a la playa de la Concha. Paseamos durante un par de horas, y cada vez Esther y yo nos enamoramos más de Donostia.

Seguimos paseando, pero comienza a hacer fresco y nos vamos hacia nuestra pensión, para ducharnos y buscar un sitio para cenar. Paseando, vemos el Hotel Maria Cristina, el Teatro Victoria Eugenia, el Kursaal, …

Cenamos en el restaurante la Torre de Pizza (a 5’ de la Pensión) y volvemos para descansar. Tengo la impresión que me costará dormir, pero a las 22:30h mis ojos se cierran y así están hasta las 6h. A esta hora, comienzo a oír otros corredores de la pensión que comienzan a prepararse. Ya no puedo dormirme, la cabeza empieza a pensar cómo será la carrera de hoy. Comienzo a vestirme, y me acuerdo de mis compañeros de Los Martes. Son mi otra familia. Me ayudan en mis objetivos, me acompañan en mis entrenos y hoy les haré mi homenaje corriendo esta carrera con nuestra camiseta. ¡¡Va por Los Martes!!

Almuerzo, me visto, y espero que se despierten Esther y Ona, para despedirme de ellas.

Le comento a Ona que si llego al final, ganaré otra medalla, mi quinta. Ella me dice que ella también tiene cinco, y que así estaremos igualados. ¡¡Ja,ja!!!

A las 8:15h salgo de la pensión. He quedado con Isidro e Iñigo a las 08:45h en la estación de Amara. Voy sobrado, y por el camino llamo a mi hermano. Hablo con él y le comento el sueño que estoy viviendo, lo bien que lo estamos pasando, y miles de cosas más. A las 08:30h ya estoy allí. Esperando, veo que esta carrera es algo más. Veo a padres deseando suerte a sus hijos, familias dando ánimos a sus corredores, y amigos encontrándose para realizar su sueño, su objetivo. Me estoy emocionando, y todavía no he empezado.

Un poco después de las 08:45h llega Isidro, y poco después Iñigo y otro compañero más. Cogemos el topo y hacía Irún. Durante el trayecto, voy hablando con Isidro. Comentamos varios temas y así el recorrido se hace más ameno.

A la llegada a Irún, decidimos ir andando hasta Behobia (unos 20’). Aquí toca ponerse el chubasquero de 1€ comprado ayer en un bazar. Se nota algo más de frío, aunque parece que hará un día genial para correr.

Vamos avanzando, yo siempre por delante. Tengo muchas ganas de llegar a la gasolinera (punto donde Marcos dijo que nos veríamos fácilmente) y encontrarme con mi liebre de lujo.

Pasan los metros, y todavía no llegamos. Me estoy poniendo nervioso, hoy no puedo llegar tarde!!. Finalmente, Isidro ve a Pedro, y seguidamente, vemos a Marcos. Se saludan y Pedro Nimo y yo nos fundimos en un abrazo.

Pedro comenta que el homenaje a Arantza ha sido muy emotivo. Arantza fue la corredora que el año pasado murió a falta de 2 kilómetros, y por ello, Pedro corría hoy con el dorsal 1 y el dorsal 19880 que llevaba Arantza el año pasado. Creo que todos los que corríamos hoy teníamos en nuestro corazón su recuerdo y nuestra dedicatoria de nuestros kilómetros iban para ella y su familia. Seguro que Arantza desde el cielo nos habrá animado a todos.

Nos hacemos la foto antes de la salida, y si nos descuidamos nos pasamos de nuestra salida (color azul – 10:46h).
Foto antes de la salida desde Behobia. Empieza la aventura
Nos metemos en el mogollón y comenzamos a vivir la “otra” Behobia, como así ha llamado Pedro Nimo a esta aventura.

Pedro comienza a ver nuestra realidad, a lo que estamos acostumbrados a ver nosotros (Marcos, Isidro, yo, …) y el resto de los miles de participantes de esta carrera y otras.

Alucina con el ambiente, las ganas de fiesta de todo el mundo, y los miles de chubasqueros, camisetas viejas, que están amontonadas en los laterales de la zona de salida.

Antes de comenzar, detrás de nosotros nos encontramos a los Drinkingrunners. Pedro Nimo se hace una foto con ellos, y a mí me hace gracia, ya que, sigo a esta gente por twitter. Son muy grandes con su aportación recogiendo alimentos. ¡¡Algún día nos veremos en una de vuestra quedadas por Madrid!!
Los Drinkingrunners, ¡Qué grandes!

Antes de salir, no para de saludar gente a Pedro Nimo. Aquí comienzo a notar que Pedro no es el campeón de la Behobia del 2013, él es algo más. Su forma de ser, sus gestos, hacen que la gente lo adore, y que aunque hoy no gane, seguirá siendo el GANADOR de la Behobia para siempre.

La música suena, la gente aplaude, baila y empieza la cuenta atrás. Nos despedimos de Isidro e Iñigo que deben salir en el grupo de las 11h. Choco las manos con Marcos y Pedro, y comenzamos la aventura.

La cara de Pedro habla por sí sola. Está alucinado con la cantidad de gente. Es una situación extraña para él. Comenta que normalmente se encuentra nervioso cuando va acompañado de 10 corredores más, y hoy lleva miles alrededor.

Los primeros kilómetros los hacemos muy cómodos. Llegamos a Irún, y la primera rampa. Pedro descubre que hay tramos que no puedes pasar. Se lo está pasando genial, chocando su mano con los más pequeños, saludando a todo el mundo que lo reconoce y saluda, …

Las calles están abarrotadas, cosa que hace especial a esta carrera.

Antes del kilómetro 3, Marcos se queda. Pedro sigue y yo detrás de él (hay que seguir a la liebre, ¡¡jaja!!). Por ahora el ritmo es bastante cómodo y voy bien.
Vamos haciendo, siguiendo los consejos de Pedro, que va comentando que guarde fuerzas, que me deje ir sin casi hacer esfuerzo en las bajadas y sin hacer cambios bruscos de trazada.
Siguiendo a mi liebre

Pasamos por el kilómetro 5, y sigo comprobando el cariño que la gente le tiene. Dos niños pequeños cogidos por los hombros y animando a los corredores, ven a Pedro y se emocionan. Una chica joven, cuando lo ve, grita como si hubiera visto a su artista preferido. Sus padres, le pregunta ¿quién es?, y ella dice, es Pedro Nimo el ganador del año pasado. Y así, miles y miles más.

Comienza la primera prueba de fuego, llega el puerto de Gaintxurizketa. Aquí Pedro, me avisa que haga pasos pequeños, que alargar la zancada sólo me provocará un gasto inútil de energía. Así lo hago, y con esfuerzo llegamos a la cima.

De bajada, comenzamos a recuperar, a estirar la zancada, y a coger el ritmo que llevábamos hasta la subida. Bajando, Pedro me comenta que parará un momento. Me pide que siga por el arcén y que en breve me pillará. Yo sigo a mi ritmo, y rápidamente, Pedro vuelve a estar en mi lado (creo que ha sido el único tramo del recorrido que habrá corrido igual de rápido que en el 2013, ¡¡jaja!!).

Bajando, la animación continua siendo genial y peculiar. En medio de la bajada encontramos a un señor vestido de pirata, con música heavy a toda castaña. Entonces, recuerdo que en el 2009 (cuando hice por primera vez esta carrera) ya lo vi.

Los kilómetros me van pasando volando, no los veo todos, no miro el crono, hoy sólo quiero mirar el recorrido, disfrutar de esta oportunidad que la vida me ha dado, y recordarme de cada paso, cada zancada, cada metro.

Entramos en Errenteria (tramo nuevo). Aquí tengo dos grandes recuerdos. Un corredor que le agradece a Pedro Nimo el gesto de hoy y que saca su móvil de su cinturón para hacerle una foto mientras seguimos corriendo. El otro recuerdo, es la cantidad de gente que hay animándonos. Ellos son los artífices de lo que es esta carrera. Yo he alucinado, y creo que Pedro también.

Pedro no para de animarme, comentarme cómo voy, dándome consejos y haciendo de aguador, para que yo no haga gastos inútiles o sobreesfuerzos.
Llega la zona de repechos (Capuchinos, Pasaia y Herrera). Los vamos pasando, haciendo pasitos cortos en las subidas y intentando recuperar en las bajadas.
Pedro lleva un rato intentando hacer algún tipo de ejercicio para relajar sus piernas y rodillas.

Llegamos a los pies del Alto de Miracruz. Empezamos a subir, pero mis piernas comienzan a notar la carga de los kilómetros recorridos (16km).  En medio de la subida, nos encontramos a otro compañero de running.es. Pedro sigue tirando de mí, pero no veo el final de la subida y tengo un segundo de debilidad. Mi cabeza me dice que pare, pero hoy no puedo, no puedo fallar en esta oportunidad. Bajo el ritmo, Pedro me comenta que no pare o estaré perdido. Le hago caso, y con esfuerzo llegamos a arriba, ¡¡sí!!

A partir de aquí, quedan 3 kilómetros para la llegada. Comenzamos a recuperar las piernas. Ya diviso el Monte Igueldo, y a ritmo bastante bueno (para mí), entramos en Donostia.

Primero pasamos por la recta del Kursaal. Las calles están repletas de gente, animándonos. ¡¡Que gustazo!!

Seguimos y ya entramos en la avenida Boulevard. Pedro me comenta que el año pasado entro con menos gente, qué cachondo, entro solo, ¡¡jaja!!

Cuando faltan pocos metros, intento ver si veo a mi mujer y mi hija, pero es misión imposible.  A falta de pocas zancadas para acabar nuestra “otra” Behobia, le cojo la mano a Pedro y entramos juntos con los brazos en alto.
Entrando a meta con mi liebre de lujo

Al cruzar, Roger Roca le pregunta qué ha hecho. Pedro le comenta que 2h 25’ (hay que descontar el tiempo que hemos salido más tarde que el primero, cómo se nota que no estás acostumbrado, ¡¡jaja!!).  Se ríen, y le comento a Roger que ha sido por mi culpa. Puedo hablar con Roger unos segundos. Me comenta que ha quedado sexto, y aunque no es lo que esperaba está contento. Ha sido un placer.

Me despido de mi liebre, mi “Mister” y, si él me deja, mi nuevo amigo.

Recibo un mensaje de mi mujer y mi hija que están esperándome en la zona donde salimos los corredores con nuestra medalla de héroes.

Yendo para esa zona, miro el crono y compruebo que he hecho la Behobia en 1h:36’19”. ¡No me lo creo! Hace un año no era capaz de bajar de 1h45’ en media maratón, y en el 2009 hice 1h49’ en esta carrera, y hoy, sin controlar el tiempo he hecho una buena marca.

Recojo las bolsas, la medalla y veo a mis fans (Ona y Esther). Me emociono. Le digo a Ona que ahora ya estamos empatados. Tenemos 5 medallas cada uno.
Consigo llegar a donde están ellas y me dan un gran abrazo y un beso. Están orgullosas de mí, y yo de ellas.
¡Ja tenemos 5 medallas!

Recupero fuerzas, como algo y estiro un poco. Intento mirar si veo llega a Patricia y a Marcos (me hubiera hecho mucha ilusión verlos llegar). Es muy difícil, y una vez cambiado de ropa y calentito, decidimos ir poco a poco hacia la pensión.

Mi sonrisa de palmo tardará mucho tiempo en borrarse. El fin de semana ha sido muchísimo mejor de lo que soñé.

Me ducho, y nos vamos a buscar un restaurante para comer cerca de nuestra “casa”. Encontramos uno, muy cerca. Comemos (ensaladilla y entrecot poco hecho, ¿te suena Pedro?) y justo cuando salimos, se pone a llover.

Me voy a buscar el coche. Tengo que subir la Aldakonea Kalea. ¡Qué cuestecita!!. Cargamos maletas y con mucha pena, nos vamos de nuevo para mi pueblo Olesa de Montserrat (Barcelona).

Donostia se despide con lluvia. ¡¡No llores, volveremos!!

Sólo me falta agradecer esta gran experiencia a:

- Skechers. Por las zapatillas, el trato y la oportunidad de haber vivido esta gran experiencia.

- Running.es (Isidro, Iñigo, …). Este premio ha sido un gran detalle para un corredor popular como yo. Isidro, seguimos en contacto y ojalá nos veamos en alguna cursa por Barcelona. Quién sabe si en la Mitja de Barcelona, Marató de Barcelona, … ¡¡Un placer!!

- Pedro Nimo. Me faltan palabras para agradecerte todo lo vivido. Sabes, que al igual que a la gente de Donostia, siempre tendrás un rincón en mi corazón. Como atleta eres de 10, pero como persona de 11. ¡¡Gracias amigo!!

- Patricia Solano y Marcos Pereiro. Da gusto que la vida te dé la oportunidad de conocer a gente buena, y yo este fin de semana he sido mega-afortunado.  Sabéis donde tenéis un nuevo amigo (pobre de vosotros que no me aviséis si venís por Barcelona, ¡¡jaja!!), y ojalá nos volvamos a ver, corriendo, comiendo un buen chuletón, o disfrutando con una buena charla.

Y en especial, a mis fans:

-    Esther (mi mujer). Sin su apoyo y paciencia, no podría llegar a hacer esto. Ella renuncia a muchas cosas para que pueda cumplir con mis objetivos, metas y retos, y todas las palabras son pocas para agradecérselo. Por ello cada día la quiero más. T’estimo!!

-    Ona (mi hija). Como dice el refrán: “Una imagen vale más que mil palabras”, pues ahí os dejo su resumen del fin de semana, cosa que me llena de satisfacción.
Esther, Ona y yo hemos vivido un sueño

También un recuerdo para @otrolocokcorre. Fue una pena, no habernos conocido personalmente, pero algún día tendré esa suerte. Seguimos conectados vía twitter.

Ahora a calmar mis emociones, cosa difícil. A volver a mi vida normal y no parar de explicar mi experiencia y recuerdos a mis compañeros, amigos, familiares, … Dentro de muchos años, será una de esas batallitas que explicaré a mis nietos, ¡¡jaja!!


¡Hasta pronto!, Fins aviat!, Laster arte! Te vexo pronto!

dimecres, 5 de novembre del 2014

Cursa Solidaria del Cava (26.10.2014)

Ya estamos a 26 de Octubre de 2014, y ya está aquí la Cursa del Cava. Al final, sólo nos hemos apuntado para correrla Isa y yo. Los brothers Xavi y Jordi tienen otros planes con sus familias (Ona y Julia se van a estrenar como boletaires). Y los otros brothers Sandra y Sergio, están preparándose para els Cinc Cims.

Isa y yo nos levantamos tempranito, a eso de las 7h de la mañana y en silencio para no molestar a los dormilones. El resto (Abuela Antonia, Alexia, Marc, Raquel, Dani, el enano Dani, y los abuelos putativos (mi Padre y mi Madre)) saldrán a eso de las 11h todos juntos para ir a las cavas Blancher de Sant Sadurní d’Anoia, directamente a la barbacoa.

Recojo a Isa a las 7:30 como habíamos quedado por la noche, para poder coger el autocar en Sant Sadurní d’Anoia, que sale a las 8h dirección Vilafranca del Penedés lugar donde está situada la salida. Somos de los primeros que llegamos y nos montamos en el autocar sin problema alguno. Marc podría haber venido, ya que no nos pidieron ningún papel para el transporte, pero, como es un “gandulillo” a preferido quedarse en la cama.

Ya estamos en Vilafranca, es muy temprano, falta una hora y media para que empiece la carrera, recogemos el dorsal y para hacer tiempo vamos al Casinet de la Rambla de Vilafranca para tomarnos un café y hablar de nuestras cosas, estamos muy relajaditos.



Se acerca la hora de la salida, hacemos nuestras necesidades y le digo a Isa que necesito calentar las piernas. A ella no le hace falta, ya que gran parte de la carrera la realizará andando.

Es la hora, Isa se coloca en la parte donde el personal va a hacer la carrera andando y yo me voy a la parte de los que corren. Cuando estoy en la salida, me doy cuenta que llevo las gafas de ver, “ostias”, vuelvo para atrás y le digo a Isa que me las lleve ella. No le hace mucha gracia, pero accede, como no, nunca tiene un no para mí, t´estimo!!. Le doy un beso y vuelvo a la salida.

Suenan unos petardos, es la señal de salida y empezamos a correr, como siempre los primeros metros salimos como animales desbocados, pero yo intento controlar. No conozco el recorrido y son 13 km y 400 metros hasta llegar a la meta, y el calor puede hacerme una mala pasada.



Van pasando los kilómetros y voy controlando un poco. El ritmo no es malo, según lo que había pensado entre 4´10 y 4´20 por kilómetro, pero cada vez me cuesta más. No se trata de matarme mucho, ya que es una carrera nueva y quiero llegar sano para poder hacerles la barbacoa a mis invitados.

A partir del kilómetro 7, el perfil ya no es tan agradable, empiezan algunas pendientes bastante duras, bajo el ritmo a la fuerza, pero voy hincando los dientes en el asfalto para ir comiendo metros.

Después de la dura cuesta de este kilómetro, viene un ligero descanso y vuelvo a coger ritmo otra vez, pero en el kilómetro 8 y pico, empieza otra subida de más de 600 metros. Ésta sí que es dura de verdad. Otra vez a hincar los dientes. Mi ritmo ya  no es el del principio, pero no importa, lo importante es disfrutar, hace demasiado calor para sufrir mucho, y el primero seguro que no llegaré aunque me deje la vida en el intento.
Hasta el kilómetro 13 voy haciendo, tengo al lado un corredor marroquí, el cual me adelanta, le adelanto, me vuelve a adelantar, y así durante todo el tramo final de la carrera. Como sé que me queda poco, intento coger un buen ritmo y ya no consigue adelantarme más. Viene otra subidita antes de coger la recta final de la meta y cuando veo la meta al fondo, dejo el resto, ya que me doy cuenta de que puedo hacer un tiempo bastante bueno. Cruzo la meta levantando los brazos y contento de poder haber acabado otra carrera más.

Cuando miro el crono, veo que marca 58’55”, a un ritmo de 4’23” el kilómetro. Para el perfil de la carrera que es, y la edad que tengo, no está nada mal, muy contento.



Hay muy poca gente en la parte de la meta, he llegado en la posición 40 de 1215 participantes que han llegado a la meta, y el 9º de mi categoría, casi como un profesional.

Por haber llegado tan pronto, tengo el beneficio de poder darme un masaje sin necesidad de hacer mucha cola. Que bien se esta tumbado, mientras te masajean las piernas, pero, la chica que me da el masaje, me aprieta un poco, le digo que no me haga tanto daño, y ella me contesta que para un masaje mas gustoso, me he equivocado de sitio. Vaya!!

Después de hacerme el masaje, estiro un poquito y llamo a Isa, para preguntarle por donde va, ella me contesta que está pasando por el kilómetro 9. Ya le queda poco, voy haciendo tiempo, disfrutando del ambiente y de la gente que está cruzando la meta.


Me voy a esperarla para hacerle unas fotos. Se ve al fondo la silueta, en la recta final, empieza a correr, y yo le mando gritos de ánimo y la fotografío, entra en la meta muy contenta. Ha llegado por debajo de la mitad de participantes con un tiempo bastante bueno de 1h48’. Me alegro mucho por mi campeona. Que pena que Alexia y Raquel no llegaron a tiempo para ver llegar a Isa. Alexia quería entrar en la meta con su madre, pero no pudo ser, otro día tendrá que madrugar un poco más.

Isa y yo nos vamos a tomar la copa de cava como premio y vamos a buscar a Alexia y Raquel que nos están buscando por la meta y nosotros ya hace un rato que estamos por la zona de bebidas y picoteo.

Ya es un poco tarde y nos está esperando el resto de la familia en las Cavas Blancher para hacer la barbacoa. Isa y yo nos vamos a duchar para poder ir a hacerles la carne a los comensales.

Después del esfuerzo, viene el disfrutar con nuestra familia, hablando, comiendo y bebiendo, por supuesto, nos lo hemos ganado de sobras.


Es una cursa bastante bien montada, no estaría mal repetirla con todo el equipo de los Martes al completo, corredores y animadores, para poder hacer posteriormente una gran barbacoa en familia.

El Promesas

Fede