dijous, 18 de desembre del 2014

Todo esfuerzo tiene su recompensa - MITJA VILANOVA I LA GELTRÚ

Se acaba mi sueño en Donosti. Estoy en una nube. ¡Ha estado un fin de semana espectacular!

Ahora quiero darle un descanso a mis piernas (además se lo debo a mi familia), pero mi compañero Fede me envía un mensaje diciéndome que se ha apuntado a la Mitja Marató de Vilanova i la Geltrú.

Me lo pienso un par de días, y finalmente me apunto. Él siempre se ha apuntado a las carreras que yo hago, y ahora creo que tengo que hacer el esfuerzo para no dejarlo solo.

Aún así, decido hacer dos semanas de medio “vacaciones” de correr, y sólo salgo dos días a la semana (martes y domingos). Después de este mini break, comienzo a entrenar, aunque sin una preparación especial. Intento hacer un día con mis amigos de Los Martes, un día de series y un día de tirada larga por montaña con un perfil un poco más duro.

Las semanas van pasando, y llega el día 14 de diciembre. La última semana no he tenido buenas sensaciones y lo que pasará hoy es todo un enigma.

He quedado con Fede a las 7:45h en Esparreguera. Lo paso a buscar y vamos hacia Vilanova. El trayecto no es muy largo, y sobre las 8:30h ya estamos aparcados al lado de las pistas deportivas.

Vamos a buscar nuestros dorsales y obsequios (camiseta).

Volvemos al coche y cogemos nuestras maletas. Hace frío, pero parece que el día nos respetará y que no lloverá.

Esperamos unos 30’, ya que todavía es muy pronto. Nos hacemos alguna foto y recibimos varios mensajes de ánimo de compañeros (Jordi, Patricia, otrolocoquecorre).  Recuerdo un tweet donde mi hermano (Jordi) me dice: “Apuesto por el sub 1h40 de @xyecrespo, con la mejor compañía posible @fedecarrillosrus”. Yo le contesto que se ven muy bien los toros detrás de la barrera (él está en casa calentinto, ¡jaja!)

¡Que frío hace!
Sólo falta media hora para comenzar, y vamos hacia la zona de guardarropía. Nos sacamos la ropa, decidimos qué ponernos (le haré caso a mí “Mister” Pedro Nimo, y solo llevaré una pantalón corto y una camiseta corta) y salimos al exterior.

Comenzamos a trotar suavemente por la pista de atletismo, y decidimos el ritmo que llevaremos. La idea/objetivo es ir a 4’50” de media, pero el perfil de la carrera recomienda hacer una primera parte más rápida (ligera bajada y bastante plano) y después en la parte final (8km aproximadamente) coger un ritmo más cómodo, que permita conseguir el objetivo.

Como mi Garmin murió hace unos días, y el nuevo no vendrá hasta pasado Reyes, me tendré que fiar del ritmo que me ponga mi compañero Fede.

Faltan unos 10’. Salimos de las pistas y nos vamos hacia la calle que hay al lado, donde está la salida de la Mitja. Hacemos un par de subidas y bajadas y estiramos un poco.

Nos posicionamos, y esperamos la señal de salida.

A las 10h en punto, comienza la Mitja. Los primeros metros son en ligera subida y encima hay bastante gente, cosa que dificulta mucho el poder coger un buen ritmo, pero hay que tomárselo con calma, y no pagarlo más adelante.

Cuando llevamos un par de kilómetros, la cosa se normaliza y ya tenemos en nuestras piernas un ritmo que nos deja ir bastante cómodos, o esta es mi impresión. Fede no tiene la misma impresión y hace cara de ir un poco más justo. Pero ya sabemos cómo es él, siempre sufre al principio y después al final le vienen las prisas y las fuerzas y no hay quien lo coja.

Entre el kilómetro 4 y 5, viene el tramo que repetiremos entre los kilómetros 20 y 21. Intento coger alguna referencia que me permita conocer más tarde la distancia que me faltará para llegar a meta. Más o menos lo dejo grabado en mi cabeza, ¡a ver si me sirve después!

Pasamos por el kilómetro 5 y las sensaciones son muy buenas. Ahora viene un tramo del recorrido que hace bajada, donde podremos ganar fácilmente unos segundos al reloj.

Hacemos toda la bajada y llegamos a la rotonda que nos lleva hacia la zona del Puerto y la Playa del Far (donde muchas veces Esther, Ona y yo vamos en verano a bañarnos).

En esta zona comienza un tramo (kilómetro y medio aproximadamente) que pasa por dentro de la zona de puerto. Es una zona con poca animación, pero la vista se distrae mirando las barquitas, barcos y yates que hay amarrados.

Hecho este trozo, volvemos al paseo de la playa.

Antes de pasar por el kilómetro 10, le pido a Fede que me de alguna referencia del tiempo que llevamos. No sé cuánto llevamos, pero me veo muy bien.

Al pasar por el kilómetro 10, me pregunta qué tiempo deberíamos llevar para hacer nuestro objetivo. Primero le digo que 45’, pero después de volverlo a calcular, le digo que deberíamos ir sobre los 49’ (exactamente 49’10”).

Él mira su reloj y me dice que llevamos unos 48’ (me mintió, y una vez finalizada la carrera supe que habíamos pasado los primeros 10 kilómetro en 46’).

Me creo el tiempo que me ha dicho, y esto me anima. Hemos hecho los primeros 10km y llevamos unos 70” de margen, que ya necesitaremos más adelante.

Le comunico que ahora tenemos que coger un ritmo de crucero, o sea, 4’45”. Y continuamos así, hasta que llega la parte de subida por la Rambla y la maldita carretera que nos lleva a Cubelles.

Primero el pie derecho, después el pie izquierdo, vamos pasando las primeras dificultades. No hay síntomas de aflojar, por tanto, entramos en la carretera de Cubelles bastante enteros.

Es una carretera de subidas y bajadas, que transcurre entre los kilómetros 16, 17 y 18.

Hacemos la ida bastante bien, y a la vuelta consigo pasarla, pero comienzo a notar que ya llevo muchos kilómetros y sufriremos en los 3 últimos.

Ahora Fede ya ha calentado (¡Jaja!) y parece que está muy fresco. Le digo que voy un poco cascado, y que no podré apretar.

Entramos de nuevo a Vilanova y comenzamos a ver más gente. Hacemos la recta que nos hace pasar por el kilómetro 19 y volvemos hacia la zona del kilómetro 20.

Pasamos el cartel del kilómetro 20 y aquel tramo grabado en la memoria se ha borrado. Es una pequeña subida, pero las fuerzas ya están muy justas. Cada vez veo un poco más lejos a Fede, y llega un momento que decido pararme. Fede se gira y cuando me ve caminando, me grita: “¡Corre, no te pares! ¡Cómo te pares te doy una ostia! (psicología heavy, ¡Jaja!).

Vuelvo a ponerme a correr, aunque a un ritmo muy flojo (o esto creo yo). Mi cabeza comienza a pensar que ya no podré conseguir el objetivo. No tengo ninguna referencia, y por las sensaciones creo que no lo conseguiremos.

Paso como puedo el tramo de subida, hago la bajada, y a falta de 300 metros, vuelvo a hacer otro intento de pararme, pero vuelve Fede, que se pone detrás de mí y me empuja.

Un poco decepcionado y pensando que ya está todo perdido (y esta vez tan cerca de la meta), conseguimos entrar a la pista de atletismo. Ya sólo quedan 97 metros.

Justo en ese momento, Fede me dice que mire el marcado de la llegada. Lo miro y veo que marca 1:39:14. Mi cabeza vuelve a pensar y compruebo que si apreto un poco podré ser sub 1h40.

Las piernas vuelven a coger fuerzas, la cabeza dice que sí puede (¡ahora!), y en mi cara se dibuja una gran sonrisa.

Hacemos este tramo y conseguimos parar el reloj en 1:39:44.

Una vez pasada la línea de llegada, le doy las gracias a mi compañero, mi gran escudero, y una gran liebre. Me ha llevado engañado todo el rato, y ahora entiendo por qué se ha puesto tan nervioso en el kilómetro 16 cuando me ha visto guardar los guantes (él se pensaba que estaba mirando el móvil para ver qué tiempo llevaba), o su afán de empujarme en el último tramo. Él sabía en todo momento como íbamos, y ahora se lo agradezco mucho.

Feliz de conseguir los objetivos

Recogemos las bebidas, bolsa de obsequios, la mochila y nos vamos a estirar y ducharnos (¡con agua caliente!).

Al salir de la ducha, vamos a comprobar la clasificación final. Vemos que hemos quedado 351 (Fede) y 352 (yo) con un tiempo neto de 1:39:30h. Són 4’25” menos que en la Media Maratón de Somontano (Barbastro) y mi actual mejor marca. Fede también ha mejorado su mejor marca en esta carrera, que era de 1h41’.

Hace un año mi mejor tiempo era 1:45:44 y ahora soy sub 1h40. Estoy emocionado, contento, feliz. Pero falta hacer crítica, y para mejorar todavía más hace falta reforzar mi fuerza mental. No puedo aflojar tan cerca del final, tengo que hacerme más fuerte mentalmente. Lo entrenaremos, lo intentaremos.

Como siempre agradecer a todos los que están siempre conmigo (Esther, Ona, Jordi, Sergi, …), los nuevos (Patricia, otrolocoquecorre, Pedro Nimo, …) y al crack de Fede.

Ahora la semana que viene haré una carrera de 5km a Viladecans (el pueblo de mi mujer). Esta carrera la hago, no por iniciativa propia, sino para volver a ver con un dorsal a mi hija (Ona), que hará una carrera de 400m y me volverá a ganar en el número de medallas que tenemos cada uno.


Nos vemos.

8 comentaris:

  1. Yo, sinceramente, no soy muy de correr acompañado. De hecho, pocas, muy pocas veces he hecho una carrera con alguien. Pero sí que noto esa solidaridad en carrera. En muchas ocasiones. meterme en un grupo de corredores, o enganchar con algún corredor que no conocías te hace correr más rápido, mejor, más concentrado... Mola correr acompañado.

    No es mal plan bajar de la nube de Donostia y meterte un sub1h40 jajaj
    Disfrutar de ese 5km con tu nena
    Un abrazo

    PD. Esta es la primera vez que escribo por aquí, pero, con tu permiso vendré más veces.

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  2. Gracias. Encantado de que participes en nuestro blog.

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  3. Otro nuevo, que con tu permiso te leerá. Enhorabuena, y mucha envidia..Sana

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  4. Felicidades Xavi, me lo he pasado muy bien en la carrera, como siempre que corro a tu lado, ya te falta menos para aprender a apretar un poco más los dientes en momentos clave. A partir de ya, tendrías que correr sin el crono, sólo por sensaciones, ya que físicamente estás hecho un toro (de cejas para abajo).
    No dudes de que es un buen tiempo el que hicimos, sobre todo yo, ya que estoy poco entrenado y ya me queda poco de la categoría de promesas, que con casi 47 años cada día me cuesta más atarme las zapatillas.
    Ahora a disfrutar de tu carrera de Viladecans y la de Ona, que seguro que se lleva medalla y que sepas, que te la va a pasar por la cara.
    Seguro que con seny, bajas de 20 minutos en los 5 K., y después de ahí, a pensarte lo de la Marató de Barcelona, eso ya son cosas más serias.
    Felicidades otra vez por tu mejora del tiempo.

    Un Abrazo
    El Promesas

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    Respostes
    1. Gracias company. Sabes que sin tu ayuda no hubiera sido posible. Siempre es un gustazo tener una liebre tan grande a mi lado (auqnue me lleves engañado, jaja!!).
      Nos pensaremos lo de la Marató de Barcelona y sino seguiremos saliendo a correr por nuestros caminos (Collbató, Montserrat, ..) contandonos nuestras penas y buscando nuevos objetivos. En fin, disfrutando!!

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  5. Me alegro mucho de que hayas conseguido tu objetivo, que por lo leído, ya veo que no ha sido fácil, sobretodo esos últimos kilómetros.
    Además, a esta hora ya me he enterado de que también has bajado tu marca en los 5 km y añadiendo todo lo que has vivido este año en la Behobia... ¡te va a dar pena que termine el año!
    Aunque... ¿qué he oído por ahí? ¿maratón de Barcelona?
    Feliz año, campeón!

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  6. Gracias compañero. Sí, me va dar pena que acaba el año. Atleticamente hablando ha sido espectacular desde Enero a Diciembre. No siempre se mejora marca en 5, 10 i 21. Además me iniciado en correr por montaña y el regalazo de Behobia.
    Lo de la Maratón de Barcelona ya veremos. Es la de casa, Fede esta inscrito, y ahora me veo capaz de bajar de las 4h, pero ya veremos.
    Por ahora a disfrutar de las vacaciones de Navidad, salir a correr por placer y que el año 2015 sea igual (o mejor).
    Felices Fiestas y Feliz año para tí!

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