Nos hacemos grandes y vamos
perdiendo la ilusión de muchas cosas, y sobretodo de los Reyes Magos. Y ahora
ya os puedo decir que sí que existen, o al menos el mío preferido. Se llama
Carles. No tiene barba, ni pelo. No viene de Oriente, ni está gordito, más bien
digamos que está bastante delgado, pero tiene un gran corazón.
Ahora os explicaré porqué es mi
Rey Mago.
Estoy en casa después de la
Maratón de Castellón. Estoy en época de “descanso”, e iré al Cinc Cims a hacer
fotos a los compañeros que la harán. Y me llega un whatsapp de Carles diciéndome
que está fastidiado por una puñetera lesión. No puede correr, y me dice que le
haría mucha ilusión que la hiciera yo por él. Le digo que me lo pensaré, pero
no tardo ni 24 horas en decirle que sí, y así tengo mi primer regalo de Reyes.
¡Muchas gracias!
Unos cuantos entrenamientos por
montaña, y llega el día de la Cinc Cims.
Vamos unos cuantos amigos de
Los Martes: Sergi, Sandra, Jordi y yo. También viene la mujer de Carles (Chus).
Sergi y Jordi irán a bajar de las 3h, y si pueden batir el récord de Fede
(2h53’51”). Yo iré con Sandra (a ver si bajamos de las 3h10’, su MMP) y Chus
quiere llegar antes de las 4h30’ que da la organización para acabarla.
A parte de esto, tenemos todos
nuestros animadores (Carles, Joan, Elena, Anabel, Júlia, Fede, Esther, Ona,
padres de Carles, padres de Chus, Nil, madre de Sandra y Óscar). Un buen grupo.
Todo el grupo |
En la recogida de dorsales nos
encontramos a Xavi Moreno (hace mucho que no lo vemos). También vemos al primo
de Isa (Sergio) y otros corredores de Olesa y cercanías.
Nos vamos animando y después de
unas cuantas vueltas a la pista deportiva, nos ponemos en la línea de salida.
Este año hay 3 cajones de salida. Jordi y Segi se ponen al final del primero.
Sandra y yo en medio del segundo, y Chus en el tercero.
A las 10h sale el primer grupo.
Y cinco minutos más tarde, Sandra y yo comenzamos nuestra carrera.
Solo salir miramos a los lados
y conseguimos ver la manopla azul de Esther. Saludamos a los animadores y hacia
abajo.
Comenzar en bajada es muy
bueno, pero cuando se acaba comienza una subida fuerte y larga. Aquí la gente
ya comienza a caminar. No sé si es estrategia o falta de preparación, pero ya
me sorprendió la primera vez y hoy también.
Voy un poco por delante de
Sandra, y a media subida me aparto un poco para esperarla. Antes del final de
la subida vemos a Nil y a la madre de Sandra. Los saludamos, y seguimos.
El camino nos lleva a la zona
del Pesebre viviente. Pasamos por el medio del Pesebre y vemos a un señora con
unos cascabeles. No para de moverlos y animarnos.
Paso por el Pesebre Viviente de Corbera |
Comenzamos a bajar hacia el
río, y ya encontramos un poco de tapón. No vamos muy parados, pero no la
bajamos todo lo rápido que lo habíamos hecho en el entrenamiento.
En la zona del río no
encontramos caravana, pero vamos en fila de uno.
Se acaba esta zona y comienza
la subida hacia la Creu d’Aragall (primera cima).
Vamos haciendo, y vamos
avanzando a bastantes corredores y corredoras. A veces me voy aparatando para no
dejar muy detrás a Sandra.
Los kilómetros van pasando y a
un ritmo similar al día que hicimos el entreno llegamos al primer
avituallamiento. Le digo a Sandra si quiere que coja algo, pero me dice que no,
y cogemos un camino estrecho (para mí nuevo).
Sandra me dice que aquí es
donde el año pasado estuvo parada durante 5 minutos, por el tapón que se hizo.
Hoy no hay tanto tapón, pero hemos estado parados un buen rato (creo que en
todo este tramo y la última subida a la Creu hemos “perdido” unos dos minutos).
Al subir caminando, se hace más
cómodo que otras veces. No entiendo tampoco aquellos corredores que les entran
las prisas, y que por avanzar dos posiciones pueden provocar que se hagan daño
ellos y otros.
Después de este “paseo” ya
escuchamos los gritos de la gente que hay en la Creu. Una mirada rápida a todas
las vistas, sobretodo a la montaña de Montserrat, un poco de agua y bebida
isotónica, y hacia abajo.
Hace viento, y si paramos mucho
podemos coger frío.
Este tramo es de bajada, por lo
tanto, recuperamos las piernas hasta la carretera. Allí volvemos a subir un
poco para ir a coger el camino de la segunda cima.
Justo antes de la subida
volvemos a ver a Nil i la madre de Sandra. Los saludamos y marchamos.
El primer tramo de esta nueva
subida es bastante pronunciado, y Sandra y yo lo hacemos caminando. Intentamos
caminar rápido (a 9’/km), pero vale más eso que perder fuerzas que
necesitaremos más adelante.
Cuando ya pasamos esta zona,
volvemos a correr.
Sin casi darnos cuenta ya
estamos en el segundo pico.
Volvemos a coger una parte
bastante plana, aunque con sus toboganes. Aquí me escapo un poco de Sandra para
ir al lavabo. Entre el sprint para cogerle unos metros, y el sprint para
cogerla después, me he hecho un buen “calentón”.
De nuevo cruzamos la carretera,
y comenzamos un nuevo camino estrecho que nos llevará al segundo
avituallamiento y a los pies de la tercera cima.
Aquí el Sol calienta y no hace
viento. Se está muy bien.
En este punto nos tomamos el
gel energético. Bebemos un poco de agua, y sin perder más tiempo vamos hacia
arriba.
Hacemos un buen tramo
corriendo, pero en el último tramo Sandra y yo comenzamos a caminar.
Pisamos la alfombra de control
y por un sendero subimos al camino que nos llevará a los pies del Forrellac.
Llegamos al caminillo que nos
llevará a la nueva cima, y aquí volvemos a caminar. Como llego unos cuantos
segundos antes que Sandra, puedo pararme a disfrutar de las vistas. El viento,
que aquí se nota más, ha dejado un cielo limpio y unas vistas espectaculares.
Se ve todo, es impresionante.
Llega Sandra, y continuamos por
una bajada corta pero bastante peligrosa.
Gracias a NacióMuntanya por estas fotos tan chulas |
Y como el que no quiere la
cosa, llegamos a bajo y ya estamos a los pies del cuarto pico. Comenzamos a
subir (el objetivo es correr hasta la parte asfaltada) pero el viento de cara
hace que bastante antes nos pongamos a caminar. Le digo a Sandra que se coloque
detrás de mí, y así el viento no le afectará tanto. Subimos caminando pero a un
buen ritmo. Y por fin, aunque se hace largo, llegamos a la bola, punto
característico del Pic d’Agulles.
¡Ya tenemos 4 cimas hechas!
Inicio de bajada peligrosa y
después la riera. Aquí de nuevo nos encontramos a aquella señora que llevaba
los cascabeles. Me ha hecho gracia encontrarla de nuevo.
Hay mucha piedra suelta, y sin
saber cómo me tropiezo con una, y casi me salgo del camino. Por suerte, puedo
aguantarme en pie, pero me he hecho un pequeño tirón en el brazo izquierdo. Me
hace un poco de daño, pero rápidamente se me pasa.
Vamos bajando y cuando ya
estamos cerca del final, escucho un grito de Sandra. Se ha vuelto a torcer el
tobillo. ¡Ostras, no! En el entreno ya le había pasado, y hoy iba pensando que
lo haríamos sin ningún contratiempo.
Paramos unos segundos, dejamos
pasar a unos corredores, y comenzamos a correr para comprobar que sólo ha sido
un “susto”. Parece que así es, y sin forzar llegamos al final de esta larga
bajada, y ya cogemos la subida que nos llevará a Sant Ponç.
Hacemos tramos corriendo y
tramos caminando y antes de girar hacia la ermita, volvemos a ver a la madre de
Sandra y a Nil. Chocamos manitas y hacia el avituallamiento.
Nos hidratamos, comemos un
trozo de coca, y hacia abajo.
Bajando, llevo delante un chico
con unas five fingers (zapatillas minimalistas). No me puedo creer que sean
cómodas. Yo voy con las bambas normales y tengo los talones destrozados de las
piedras. Pero cojo la táctica de ir pisando donde lo hace él.
Así, entretenidos, llegamos a
la pista que nos llevará a la quinta cima.
No tardamos mucho.
El primer tramo es un sendero
estrecho. El chico que llevamos delante nos dice si queremos pasar, pero ya
vamos bien detrás suyo.
Cuando llegamos al final, nos
encontramos a un sacerdote, que nos da su bendición. Creo que nos hará falta
para poder llegar arriba del PuigMontmany.
Acabada esta zona y con el
recorrido más plano, comenzamos a correr de nuevo. Lo hacemos así hasta que
llega la primera gran subida, y comenzamos a caminar. El ritmo no es muy lento,
y vamos avanzando a algunos corredores. Un rato caminando, y otro rato
corriendo, según el perfil, llegamos al último tramo complicado. Con ganas de
llegar a la cima, comenzamos a escuchar los gritos que ya lo tenemos. Ya estamos
en la quinta cima, ya sólo queda la bajada.
Y la comenzamos. La primera
parte pasa rápida y llegamos al avituallamiento. Agua, líquido naranja y hacia
abajo, que hace bajada.
Pasamos un par de subiditas,
por el lado del golf, y cada vez estamos más cerca de volver al pueblo.
Seguimos las instrucciones de
los voluntarios que nos van indicando el recorrido, y por fin llegamos al
Passeig dels arbres. Comienza con un tramo corto pero con una subida que parece
el sexto pico.
Las piernas se comienzan a
cargar y me parece que no avanzo.
A medio camino, me encuentro a
David (blogmaldito) haciendo fotos y animando. Nos saludamos y continuo hacia
mi objetivo. Ya veo la llegada, la batukada, y por el camino veo a mi Rey
(Carles), y al resto del grupo de animadores. Cojo a Ona y entramos juntos.
Detrás de mí llega Sandra con Nil.
¡Animando! ¡Así Joan! |
Sorpresa al recibir una
medalla, no lo sabía, y me gusta este tipo de reconocimiento, sobretodo en
estas carreras con más dificultad.
Al final hemos hecho unos
segundos menos de las 3h10’, por lo tanto, objetivo conseguido y muy buenas
sensaciones.
Caminando voy a por la butifarra,
la bebida y a pasar por las manos de los masajistas. Aquí me encuentro con
Jordi. A hecho 2h59’03”, objetivo conseguido.
Más tarde encuentro a Sergi, ha
hecho 2h53’35”. Está enfadado, porque ha tenido algunas rampas y no ha podido
hacerlo todo lo rápido que quería, pero con los días se dará cuenta del
magnífico resultado que ha hecho. Además, ha conseguido el record de Los Martes
en esta carrera.
Llegadas, éxitos, objetivos conseguidos |
Marcho hacia la ducha, y
sorpresa. No hay agua caliente. No está helada, pero está fría. Dicen que va bien
para destensionar los músculos, pero prefiero el agua caliente. ¡Suerte que hoy
no hace mucho frío!
El descanso del guerrero |
Al salir, recibo la noticia que
Chus ya ha llegado. A hecho 3h56’. ¡Que bien!
Las autenticas campeonas |
Una vez todos duchados, nos
vamos al restaurant Sant Telm, donde Sandra nos ha organizado un pica-pica y
hemos podido pasar un buen rato. Nos lo hemos ganado todos, los corredores y
los animadores.
Ahora a descargar piernas, y
pensar en nuevos objetivos.
¡Nunca tenemos que perder la
ilusión!
PD: Si podéis, haced esta carrera
una vez en la vida. ¡Vale mucho la pena!
Para muestra podéis ver este
video. Salimos todos, jaja, parece el video promocional de Los Martes, ¡jaja!
Xavi, gracias por hacerme de liebre, me ha ido muy bien, me has animado toda la carrera, y además objetivo conseguido!!!
ResponEliminaMe encanta que corrais la cinc cims, no hay nada como correr en casa y con mis amigos, la próxima en tu casa, Olesa!
Como siempre una crónica espectacular, un placer pertenecer a los Martes y tener un Mister como tu 😊
La Cinc Cims es muy chula, y salió la oportunidad de compartir kilómetros contigo, y no podía desaprovecharla. Nos vemos en Olesa, ¡Te gustará!
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