Llevaba
varios años mirando esta carrera, y por un motivo o por otro nunca me decidía a
apuntarme. La verdad que solo oía buenos comentarios, y eso me llevo a no
perdérmela este año.
En
principio iba a apuntarme a la de 10 kilómetros , pero por suerte consulte los
resultados del año anterior, y viéndolos me decidí que lo mejor era empezar por
la más corta, la de 5
kilómetros .
Con
las piernas y la cabeza fuertes, y con la moral alta por la MMP en los 10 kilómetros de la Carrera de Can Mercader,
la única duda era como seria eso de correr por la arena de la playa. Toda la carrera
se hace por la zona de arena seca, sobre un circuito oval de 2,5 kilómetros .
Me
hubiera gustado tener algún día para poder probar las sensaciones y
acostumbrarme a esa nueva superficie, pero no pudo ser, por lo tanto, lo
descubriría todo el día de la carrera.
El
viernes, paso a buscar el dorsal y de paso aprovecho el descuento de la tienda
Aurun Store (organizadora de la carrera) para comprarme mis nuevos neumáticos
para las carreras de montaña. Como siempre buen asesoramiento y buen precio. Ahora
me tengo que esperar un mes para mi cumple (es el regalo de mi mujer e hija).
El
sábado, como siempre antes de una carrera, aparecen los nervios.
Comida
en casa de los suegros (pasta), y a las 16:30h salimos para llegar al
Chiringuito Iguana de Castelldefels, lugar de la salida.
He
conseguido engatusar a mi suegra y a mi cuñado para que venga, además de mis
mayores fans (mi Esther y mi Ona).
Llegamos
antes de las 17h, y ya nos metemos en la arena. Ona, Esther y mi suegra ya se
descalzan, pero yo para acostúmbrame no quiero hacerlo.
Nada
más llegar veo a Isidro de running.es. Es una de las personas que me dieron la
oportunidad de vivir una de las experiencias más bonita dentro de este mundillo
(mi Behobia junto a Pedro Nimo). Nos saludamos, charlamos un ratito, y me
vuelvo con mi familia. Él está de staff, y está liado.
Ona
ya está haciendo cola para subirse al inflable.
Mientras
estamos en la cola, salen los valientes, pocos pero muy valientes, que van a
hacer 40 kilómetros
por la playa. Y descubro al Albert Viñau, ¡que crack!
Ona
ya ha bajado y se va a hacer cola para pintarse la cara. Va muy lento y se tira
más de 1 hora para que le toque. Suerte que como está en la playa se entretiene
haciendo agujeros y con el concierto del grupo Mala Vida. Ha sido como volver a
la época del “Boom 5”
con los éxitos de Duncan Dhu, Los Refrescos, …, todo muy ochentero y que nos
hizo pasar más de una hora de forma entretenida.
También
hubo idas y venidas, para animar a los “locos” de los 40 kilómetros , y
sobretodo, a mi paisano. Y para poder hablar con Isidro con más tranquilidad,
de nuestros próximos retos y como nos ha ido desde que nos vimos, hace ya un
año y pico.
Una
vez acabado el concierto, me comienzo a preparar para mi faena de hoy. En este
momento, me encuentro con Miquel Viñau (20km) y Victor Díaz (10km), dos cracks
de Olesa de Montserrat.
Me
despido de mis fans, que todavía están en el pinta caras, y me voy para la zona
de la salida.
Como
quedan unos quince minutos para empezar, decido calentar un poco y tener mis
primeras sensaciones con este piso tan ondulado. Y compruebo que esto será muy
duro.
Conecto
el Garmin que me ha dejado mi amigo Fede. Mi Polar está en reparación porque no
me cargaba (por segunda vez en año y medio). ¡Gracias company!
Ya
estoy en la zona de la salida.
Como
los corredores de la carrera larga ya llevan unas dos horas de sufrimiento, la
entrada del resto de “luchadores” se hace esperando que haya un hueco, y
dejando un paso para que puedan pasar.
No
sé si salgo muy delante o detrás, pero no quiero ir muy rápido y pagarlo. Miro
el reloj y voy a ritmo de 6’
y pico. A este ritmo no paro de ir
pasando gente, pero no logro ver donde giramos. Por suerte, encuentro un paso
de madera, y puedo hacer dos pasos sin hundirme, ¡por fin!
Después
de este alivio, aunque muy corto, viene otra zona de arena y una bajadita y una
subidita para acabar de llenar de arena las zapatillas. Y por fin llega el
giro, parecía que no iba a llegar nunca.
Un
inciso, da asco, si da asco, que haya gente tan guarra que no sepa ir a la
playa, comer y recoger la basura. Durante el recorrido he visto cajas de pizza,
botellas de vidrio, bolsas, …, tiradas. ¡Tanto cuesta recogerlo y ponerlo en el
container!
Seguimos,
pero ya de vuelta. El recorrido es el mismo, en cuanto a metros, pero el suelo,
no. Puedes hacer dos pisadas firmes y la tercera te vas hacia un lado.
Más
o menos ya he encontrado unos compañeros de viaje, pero no me duran mucho.
Como
la zona de la llegada tiene los globos de los patrocinadores, es más fácil ver
donde se encuentra, y cada vez parecen más cercanos.
Por
fin entramos en la zona de gradas y veo a mis fans. Aunque un poco tarde, las
puedo saludar. Giro y vuelvo a saludarlas.
Foto by Jorge Marín |
Aquí
encuentro a mi ángel de la guarda de esta carrera. Es el Miquel Viñau. Él hace
la de 20 kilómetros
y va muy suelto. No para de animar, hablar, …, pero yo bastante tengo con
aguantar a su lado. Supongo que es la experiencia (lleva 4 ediciones) y la
forma física.
Al
conocer el recorrido, voy haciendo pequeñas fitas (llegar al paso de madera, a
la bajadita, al giro, …). Y como el que no quiere la cosa ya estoy en mis
últimos 1250 metros .
Las
piernas empiezan a notar la acumulación de kilómetros, y el esfuerzo que están
haciendo. Reconozco que he tenido malos pensamientos (empezar a andar, pensar
donde me había metido), pero ya os dije que la cabeza está fuerte, y eso ha
valido para hoy.
Viendo
que hay corredores y corredoras que han parado, me marco ir cogiéndolos, uno a
uno. Y así voy entretenido, al lado del Miquel, hasta que a falta de pocos
metros de llegar a la zona de mis fans, me animo. Las saludo, y me voy a buscar
la meta.
Foto by Jorge Marín |
Piso
la línea final y paro el crono. He bajado de los 30’ (según el Garmin 29’12”,
pero no se cuando lo he parado). Solo cruzar la meta, me ponen un collar
hawaiano y me hacen una foto de la llegada.
Devuelvo
el chip. Era de alquiler y de los que llevas cogido al tobillo. La experiencia
ha sido satisfactoria.
Voy
a buscar algo de bebida, y a reencontrarme con la family.
Estoy
contento, no se el tiempo final y la posición, pero llegar sin parar, para mi
hoy a sido todo un logro.
Me
cambio, estoy muy sudado y comienza a hacer un poco de viento que puede acabar
en un resfriado.
Como
faltan unos 20’
para el show de los dibujos de Disney, esperamos para que Ona se lo pase pipa.
Durante
este rato, veo llegar a Víctor. Esta muy cansado, reconoce que le ha sido dura
(no me extraña a quedado 6º).
Comienzan
a salir Mickey, Minnie, Elsa, … y Ona se lo está pasando genial. Esta súper
emocionada cantando y gritando encima de la espalda de su tío.
Y
llego la hora de marchar, de despedirnos de la fiesta.
Busco
a Isidro y nos emplazamos a encontrarnos otro día, por estos mundillos.
También
me da tiempo de animar a Miquel, que justo pasa por la zona de llegada. Le
quedan algunos kilómetros, ya no va con esa soltura, pero no me extraña, quedo
5º de la carrera de 20
kilómetros . ¡Que crack!
A
coger el coche, que habíamos dejado en un descampado a 300 metros de la salida,
y hacia casa de los suegros. Ducha rápida y a cenar una pizza, en familia, para
celebrar.
Al
final, encuentro las clasificaciones. He quedado el 11º (de 170) con un tiempo
de 28:43. Contento, no. ¡Súper contento!
Solo
me queda comentar, que si queréis pasar un buen día en la playa, en familia,
colaborando con una causa benéfica y haciendo lo que más no gusta (correr), no
os podéis perder esta carrera. Yo el año que viene volveré, y pienso “engañar”
a mis compañeros de Los Martes, y alguno más. Pensar que mi cuñado le dijo a mi
mujer que si todas las carreras son así, vendrá a más.
Muchas
gracias a Aurun Store, Chiringuito Iguana, Cruz Roja, Ayuntamiento de
Castelldefels y demás por montar esta fiesta. ¡Nos vemos el año que viene!
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