Hecha la Maratón y acabado el
reto solidario, era hora de comenzar a disfrutar del correr, sin preocuparme
del reloj y otras cosas.
Yo no sé vosotros, pero para mí
ayudar a los otros es una manera de disfrutar, así que hace unos meses que
decidí que esta carrera de montaña de mi pueblo la haría acompañando a Raúl.
Él había corrido maratones,
incluso la Maratón de las Tucas, pero dos años de parón por el nacimiento de su
segunda hija, le han hecho perder la forma. Así que me tocaba, volverlo al buen
camino y que abandonará el lado oscuro, ¡jaja!
A todo esto se unió las “amenazas”
de Sora (su mujer), si le pasaba algo.
Para evitar cualquier susto, unos
15 días antes de la carrera, quedamos un domingo tempranito para enseñarle el
recorrido y que así viera donde lo metía.
Sufrió un poco, pero acabo animado,
y eso me gusto.
Pero el fin de curso de sus
chicos y chicas del Instituto de Sales (Viladecans) en Roma, solo le sirvió para
coger muchos hidratos y pocos kilómetros corridos, aunque unos cuantos andados.
Así llegó el día, y a las 8h de
la mañana del domingo 15 de abril, estamos Raúl, Fede y yo en la puerta de mi
casa.
De camino a la salida nos empieza
a llover. Ahora hace fresquito y esta nublado, pero tiene pinta que saldrá el
Sol. Por ello, no sé qué ropa llevar. No voy a ir fuerte, y si me tengo que parar a esperar al compañero,
por allí arriba hace viento y no quiero pillar un resfriado. Por lo que de casa
salgo con la camiseta de Los Martes de manga corta, una térmica sin mangas,
buff solidario y guantes. A parte de un jersey y pantalón largo de chándal. En la bolsa he echado
una manga larga y una térmica de manga larga, por si luego me lo pienso.
Recogemos el dorsal, camiseta y
la bolsa de obsequios.
Aprovechando que es pronto,
porque primero tiene que salir los de la larga (26kms), vamos saludando y
hablando con varios amigos y conocidos de este mundillo (Conxa, Pinelli, Manu,
Edu, …).
Después de la salida de los de la
larga, nos vamos a guardarropía. Al final me quedaré con la ropa con la que he
salido de casa. Dejamos las bolsas y vamos a calentar un poquillo.
En el calentamiento ya se nos une
Efrain.
Unos cuantos minutos de
calentamiento, y hacía la meta. Buscamos a Raúl, que no ha calentado, pero no
lo vemos. Al final lo encontramos. Esta con sus fans (Sora, Andrea y Alba). Les
saludo, y al poco llegan mis fans (Esther y Ona). Un besillo y para el cajón de
salida.
Nos despedimos de Efrain y Fede,
y nos ponemos en la parte trasera del grupo.
A las 9:30h salimos.
A los pocos metros ya vemos a
nuestras animadoras. Les saludamos y nos hacen las primeras fotos.
Única foto donde Raúl sale delante mío, ¡jaja! |
Los primeros metros salimos
fuertes, y al poco Raúl ya me dice que nos controlemos.
Hacemos la primera subida que nos
deja a los pies de la patrona de Olesa (Santa Oliva).
Continuamos subiendo hacia el barrio
de Las Planas y de allí hacia la montaña.
Pasadas las pistas de atletismo y
el Pabellón, empieza la subida. Y aquí Raúl ya va tocadito. Hoy no es de
pulsaciones, sino que le duelen más los gemelos. Incluso ha llegado a bajarse
las perneras.
Le digo que camine un poco para
recuperar y que luego coja un ritmo en el que vaya a gusto, porque lo más duro
todavía está por venir.
Empiezo con mis excursiones de ida y vuelta.
Subo rápido veo como está el recorrido y cuanto falta, y bajo para buscar a
Raúl, y de paso animar al resto de corredores y corredoras que llevamos a
nuestro lado.
Caminando bastante, Raúl llega al
final del primer repecho. Ahora viene un tramo corto de descanso, antes de la
parte más dura de estas primeras subidas.
Es un tramo “asfaltado” con una
fuerte pendiente. Como ya se lo conoce, se bloquea y empieza a andar antes de
poner un pie en el asfalto.
Decido hacer otra excursión. Por
esta zona, hay muchos corredores andando.
Intento animarlos, y sobretodo,
avisarles que cuando se acabe el asfalto todo se suaviza un poco y es más fácil
de correr.
Después del sube y baja, vuelvo a
por Raúl. Ya nos queda poco para llegar a la zona de tierras, he intentar
recuperar un trote que nos permita ir a un ritmo más rápido.
Lo intenta, y lo consigue unos
metros, pero va intercalando el correr con el andar. No me parece mala técnica,
así puede ir guardando algo para cuando llegue la bajada.
Por esta zona ya hemos hecho “amistad”
con un señor que va unos metros por delante de nosotros y con una chica con la
que nos vamos intercambiando la posición.
Giramos a la derecha y empezamos
por el falso llano (aproximadamente un kilómetro y medio).
Me voy avanzando para hacerle
alguna foto a Raúl. Y el ritmo me permite ir viendo la serpiente que van
formando todos los corredores y corredoras que llevamos por delante. Esto te
permite ver todo el abanico de colores de las camisetas y por donde nos
meteremos.
Pero lo bueno siempre se acaba, y
volvemos a estar a los pies de una nueva subida. Es la pista forestal nueva
(hasta ahora se subía por un sendero estrecho) por la que se llega al Mirador
de la Papelussa. Es uno de mis lugares favoritos por la vistas de Montserrat
que hay. (Os dejo una foto para que lo podáis ver con vuestros ojos).
Me escapo de nuevo, y al bajar el
señor que llevamos delante me pregunta que cuantos kilómetros haré hoy. Le comento
que no lo sé, pero que dentro de poco llegaran a un sitio muy chulo y que no se
pierdan las vistas.
Como no podía ser de otra manera,
una vez llegados a aquí, tocaba hacerse foto.
Y seguimos para arriba.
Ya queda poco para llegar al Pla
del Fideuer, pero esta parte engaña. Hay un tramo que se hace no lo parece,
pero se te puede atragantar.
De nuevo decido avanzarme para
ver si allí han puesto el avituallamiento. Antes estaba. Sí que lo veo, pero lo
veo que es para los de la larga, aunque seguro que si alguien pide agua o algo,
no le pondrán pegas.
Aviso a todos los corredores y
corredoras que allí podrán beber algo, y busco de nuevo a mi compañero de
fatigas de hoy.
Va un poco rallado. Me dice que
ya no hará ninguna carrera más, que se va a dedicar a la bici, porque se puede
ir con un poco de barriguita. Le digo que se olvide de tonterías, y que lo que
tiene que hacer es no volver a dejarlo, y poco a poco, ir cogiendo la forma.
Después del avituallamiento,
tengo que correr y gritar un poco porque las dos chicas que llevamos por
delante se están equivocando de recorrido. Se van por el recorrido de la larga.
Por suerte, me escuchan y lo corrigen.
Aquí Raúl sufre. Y las dos chicas
se nos escapan bastante. Además en alguna de mis paradas para esperarlo, no veo
que venga nadie detrás de nosotros. ¿Seremos los últimos?
Poco a poco, paso a paso, vamos acercándonos
al giro que nos llevará al pico de esta ruta. Es el pico de la Creueta (en
honor a una pequeña cruz que hay en un roca). Es un pico duro, y hoy con el
barro y la pisada de casi 250 corredores, esta resbaladizo.
Antes de llegar allí, nos vienen
de cara dos corredores (un chico y una chica). Luego me enteré que fue la
ganadora de la carrera larga que se había perdido e hizo dos kilómetros de más.
Voy subiendo, y haciendo paradas
para ver si Raúl va subiendo. Lo intento animar, pero ahora está un poco
jodido. No se cree que le queda poco, pero es la verdad. Y una vez arriba, ya
todo es de bajada.
Subo antes, para esperarlo arriba
y poder hacer una foto.
Aquí dejamos a una corredora que
está esperando una amiga. Por lo tanto, no éramos los últimos.
En este punto hay tres
voluntarios y dos músicos tocando un acordeón. ¡Qué grandes!
Foto y para abajo. Aunque le envió
las fotos por whatsapp a Esther para que se las enseñé a Sora. Lo más difícil ya
lo hemos hecho. Ahora solo queda vigilar en la bajada (por las piedras mojadas
y el barro).
Bajamos bastante bien, y llegamos
al avituallamiento del Puigventós.
Yo solo bebo agua y aprovecho
para quitarme el barro de las zapatillas.
Raúl bebe isotónico.
Unos segundos y continuamos para
abajo.
Ahora vamos mejor, y se nota
porque le ha cambiado el humor.
Vamos hablando y comentando la
jugada.
Le enseño la zona donde el año
pasado me perdí, y perdí 3’ que me hubieran dejado ganar a mi hermano.
Y por esa misma zona, nos pasa a
toda velocidad el Javier Paniello. Va primero de la larga, y nos ha pasado como
un obús.
Antes de llegar al camino del
Samper, conseguimos coger a las dos chicas que llevábamos por delante. Parece
que la táctica de Raúl de subir más tranquilo, le ha permitido aprentar en la
bajada, y está dando sus frutos.
Por esta zona estrecha, tenemos
que apartarnos dos veces, por el segundo y el tercero de la larga nos pasa a
gran velocidad.
Giramos en la fuente, y le
comento a Raúl que ahora solo nos quedan dos repechos pequeños. Me dice que los
andará.
Yo me avanzo y consigo atrapar al otro señor con el que hemos
ido haciendo la goma al principio.
Le comento que ya le queda poco y
después todo bajada hasta la meta. Me agradece el gesto.
Y empiezo a gritar al Raúl que ya
lo tiene. Me dice que donde se acaba la subida. Le indico el punto donde hay
dos chicas animando a todos los corredores.
Llegamos allí, y nos ponemos de
nuevo a correr.
Y lo volvemos a hacer a buen
ritmo, hecho que nos permite alcanzar al señor que llevábamos por delante.
Un nuevo giro nos lleva hacía el
camino de las viñas.
Aquí nos pasa algún corredor más
de la larga, y Raúl se viene a arriba.
Nos ponemos a ritmos de 5’ el
kilómetro, y al final lo paga.
Descansa un poco, y vuelve a
recuperar el trote.
A la entrada al pueblo hay una
pequeña subida que nos deja otra vez a los pies de la Virgen de Santa Oliva.
Raúl quiere caminar, pero hay un persona que le anima a que no lo haga, y eso
provoca que siga corriendo.
Pasamos por debajo del arco y ha
casi estamos.
Bajada, giro a la izquierda, giro
a la derecha, Plaza de les Fonts, y ya estamos en la recta de meta.
Ya empezamos a oír el grito de la
gente, y en breve vemos a nuestras fans.
Cogemos a nuestras peques (Ona,
Andrea y Alba) y entramos los cinco juntos.
Objetivo conseguido. La ha hecho.
El tiempo lo de menos (1h’54’49” Raúl y un segundo más yo). Son 44’ más que lo
que hice el año pasado, pero estoy orgulloso que mi compañero haya conseguido
acabarla, y eso me llena más que haber bajado unos minutos o segundos mi crono
del año anterior. Y además me libro de la paliza que me hubiera dado Sora, si
le hubiera pasado algo a Raúl, ¡jaja!
Al poco ya vemos a Fede, que esta
aburrido de esperarme, ¡jaja! Ha hecho 1h13’18”, y sin muchas molestias. ¡Bravo
company!
Efrain también ha hecho un buen
tiempo 1h06’21”.
Un poco de charla con compañeros (foto con Conxa que de nuevo subirá al podium),
recogemos el bocata y la cerveza, y al parque con las peques.
Otra carrera más acabada.
Ahora a pensar en la Tuga Trail de
10 kilómetros (01/05/18) y en hacer de liebre de 55’ en la Cursa de Martorell
(06/05/18). Después a ver que hacemos.
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